jueves, diciembre 07, 2006

EL GENOMA Y LA INVESTIGACIÓN CON CÉLULAS MADRE

El presidente Bush ha utilizado por primera vez su derecho al veto para rechazar una ley favorable a la investigación con células madre. Este texto había sido aprobado en el Senado por amplia mayoría, incluso con votos favorables de senadores republicanos, lo cual no es más que el fiel reflejo de la opinión pública estadounidense, que en un 70% se declara a favor de dicha investigación.
En otros países, como Reino Unido, Suecia, Bélgica o España, ya hay leyes que regulan estos procedimientos. Esto ha hecho posible que hayan nacido niños en nuestro país, libres de enfermedades genéticas heredadas de sus padres. En efecto, en Sevilla acaba de nacer una niña libre del rasgo genético ligado al cromosoma X, que está presente en la distrofia muscular de Duchenne, gracias a la aplicación del diagnóstico genético preimplantatorio, una técnica que se usa frecuentemente en centros privados y que figura en el sistema sanitario público, aunque hasta ahora ningún hospital del sistema la había llevado a cabo para dar a luz a un bebé y eliminar su enfermedad genética.
Se calcula que existen 4.000 enfermedades hereditarias que están afectadas por un solo gen, por lo que se podrían evitar con esta técnica. Pero sólo unas 200 son tratadas en la actualidad en el mundo y poco más de una veintena en España.
Mientras tanto, el país más poderoso del planeta y con mayor capacidad de investigación está dirigido por un presidente que habla con Dios y sigue sus designios al pie de la letra. A Bush le pasa lo que al 40% de los estadounidenses, que según una encuesta, creen que la Biblia debe interpretarse literalmente (hasta el punto que en muchos estados está prohibido explicar la evolución de las especies y, se defiende el creacionismo). Cada uno en su casa o, en la casa de Dios puede creer lo que quiera; pero si se trata del dirigente de la mayor potencia mundial, debemos exigirle mayor prudencia, puesto que cualquiera de sus decisiones puede cambiar nuestra forma de vida.
La Iglesia Católica tradicionalmente ha sido reacia a aceptar los avances científicos, puesto que cada paso en el conocimiento, le ha ido restando poder en la sociedad. Recordemos por ejemplo que en su momento no se aceptó la circulación de la sangre o el movimiento de la tierra alrededor del Sol y hasta hace pocos años no se retiró la excomunión a quién lo defendió. Tras muchas deliberaciones, aceptó en su momento la práctica de los transplantes o el concepto de muerte cerebral. ¿Si la Iglesia acepta la muerte cuando el cerebro deja de funcionar, porqué no acepta la vida cuando empiezan sus funciones? ¿Por qué considera que hay vida desde la primera división celular?
En lo que ahora nos atañe, no creo que nadie pueda negarse a que se intente liberar a millones de personas de la diabetes, el Alzheimer u otras enfermedades hereditarias, que podrían erradicarse.

Que sean felices y la fuerza les acompañe