jueves, octubre 12, 2006

El costo de la Universidad

Cada comienzo de curso renace la polémica sobre el costo de la matrícula en la Universidad. Hasta ahora, no he leído nada en contra de esta petición; seguramente por ser políticamente incorrecto. Como aquí no nos preocupamos de semejantes naderías, vamos a ser claros. Hoy día, un alumno universitario paga aproximadamente unos mil euros de matrícula, mientras que el coste verdadero es de unos 5000. ¿Porqué pagar el 20% del costo y no el 10%... o el 30%. En esto de las matrículas hay mucha demagogia. Vamos a analizarlo, intentando ser desapasionados.
Mil euros puede ser una cifra ridícula o imposible de pagar, dependiendo de la renta familiar. No parece justo que el 80% del costo de todos los estudiantes universitarios sea sufragado por el resto de los españoles; más aún si tenemos en cuenta que ese universitario, cuando termine sus estudios dará un “portazo” y no mirará atrás. Las familias de rentas altas no tendrán problema en pagar 1000 o 5000 euros de matrícula, mientras que las rentas bajas sufrirán penalidades para pagar 1000, 500 o 50.
Creo que lo justo sería que todos los estudiantes universitarios tuvieran que pagar el costo total de sus estudios, aunque fuera de forma aplazada. Las rentas bajas podrían retrasar el 100% de la matrícula. Incluso podrían quedar liberados haciendo trabajos comunitarios en función de su cualificación profesional al finalizar sus estudios. Así podrían saldar su deuda con todos aquellos contribuyentes que sufrieron una merma en sus ingresos para financiar la enseñanza universitaria.
De esta forma, no tendríamos que pagar el 80% del costo de la universidad a las rentas altas y se podría dedicar mas inversión a I+D, verdadero motor del avance de un país.
Por el mismo motivo, me parece retrógrado que algunos ayuntamientos subvencionen el costo de los libros de todos los niños en edad escolar del municipio. Puede parecer paradójico, pero lo verdaderamente progresista sería que cada niño pagara en función de los ingresos familiares. En este caso, de nuevo, las rentas altas no tendrán ninguna dificultad en pagar el costo de los libros. A las rentas bajas, en cambio, se les debería aplicar un coeficiente corrector, en función de sus ingresos.
Otro día hablaremos del costo de las recetas médicas para el sistema nacional de salud.

Que sean felices y la fuerza le acompañe

4 Comments:

Blogger Psiquis de Alejandría said...

Hola... una pregunta. ¿Se ve el mundo tan diferente siendo Médico?.

Gracias

PD: escribe muy bien

1:43 a. m.

 
Blogger Mario Vicente Barrero said...

Afortunadamente, y en contra de lo que suele decirse, la medicina no es un sacerdocio, ni imprime carácter. La vida no se ve diferente por ser médico; y quién así lo crea pierde la noción de la realidad, haciendo un flaco favor a sus paciente. La inquietud por ver más allá de lo obvio hay que tenerla desde la adolescencia. Después, con el estudio, la experiencia que dan los años y la observación de la naturaleza humana (en esto último si que tenemos ventaja los médicos)podemos atrevernos a ir contracorriente en esta adocenada sociedad.
Ah! y muchas gracias Psiquis de Alejandría. Que seas feliz y la fuerza te acompañe

2:11 p. m.

 
Blogger Psiquis de Alejandría said...

Pero... ¿practican todos los médicos y médicas la misma capacidad observadora con sus pacientes?. Hoy se practica una medicina "basada en las pruebas", la mayoría de los galenos y galenas empiezan a oir a hablar sobre la medicina "basada en la evidencia" y nadie, que yo sepa, habla de la "medicina basada en el paciente".

Usted como médico y, por lo que he leido, docente, ¿qué opina del hecho constatado de que hace 30 años un estudiante de medicina estaba perfectamente capacitado para ejercer como médico (en función de los conocimientos de la época, que en lo basal no difieren demasiado de los actuales) y hoy en día, salvo excepciones, aquellos estudiantes que hoy son docentes no lo consideran ni siquiera recién acabada la carrera.

Disculpe si, por algún motivo, mis preguntas le pueden, no sé... comprometer por tener que contestarme. Espero que no sea así. La posibilidad de leer a un docente de medicina comprometido y preocupado por el estado actual de la Universidad y la Sociedad no se tiene todos los días.

Gracias.

10:46 a. m.

 
Blogger Mario Vicente Barrero said...

Hola Psiquis de Alejandría!

A fuer de ser sincero, no creo que un médico que terminase su carrera hace 30 años estuviese más capacitado para ejercer la profesión que uno de hoy en día. Actualmente, la existencia de numerus clausus hace que entren pocos alumnos en cada curso y la ratio camas/alumnos es inmejorable. De hecho, en la Facultad de Medicina de Las Palmas, el 10% del alumnado (al menos en mi asignatura) procede de intercambios del Programa Erasmus, fundamentalmente italianos. Motivo…? Las prácticas hospitalarias. Los “Erasmus boys” me comentan que en Italia no tienen prácticas!! Valga otro ejemplo. Cuando yo estudiaba Medicina, hace 25 años, accedimos a la carrera 1500 alumnos; seis años después, terminamos 70. Existió un numerus clausus encubierto, pero esa ingente cantidad de alumnos hizo que las prácticas fueran muy pobres. Hoy día, la ratio camas/alumnos puede ser 10/1; el aquel entonces podría ser 1/10.
A tus dudas sobre la capacidad de los médicos, no tengo el don de la infalibilidad ni creo estar en posesión de la verdad, pero te pudo dar mi opinión. Cuando alguien finaliza sus estudios tiene unos conocimientos básicos, que poco a poco va profundizando en función de sus necesidades y preferencias. Ese estudio, junto con la experiencia adquirida es lo que crea malos, buenos y excelentes profesionales.
Tienes razón en lo que planteas sobre la “medicina basada en las pruebas”, pero esto es lo que hay: estadísticamente, un médico, durante su vida laboral debe acudir a los tribunales una media de 6 veces, 2 como acusado y 4 como testigo. Hablamos de media, porque otros médicos deben acudir prácticamente todos los años (UVI, ginecólogos, traumatólogos, etc.). Un juez quiere impartir justicia de acuerdo a la ley, pero es profano en la medicina. Mi experiencia ante ellos es que hay que presentar pruebas objetivas. De nada vale el “ojo clínico”, si no hay algo más que lo apoye. Esta situación ha desembocado en lo que se ha denominado medicina defensiva. Entiende que no estoy a favor de ello, pero lo entiendo.
Por último, decirte que tus preguntas no me comprometen, Es precisamente mi compromiso con la docencia el que me obliga a responder a todas estas preguntas.
Acabo de leer tu último comentario. Tengo que reflexionar y te contesto.

Que seas feliz y la fuerza te acompañe

9:05 a. m.

 

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